Es increíble, por mucho que a veces tratemos de no pensar, nuestra cabeza aprovecha la mas mínima oportunidad para hacer lo que realmente quiere: soñar y el sueño de hoy ha sido de esos que se tardan en olvidar.
Me levantaba de la cama y todo estaba muy tranquilo, iba hacia el comedor y ahí te veía, cogiendo los regalos de debajo del árbol. Una camiseta, un pantalón y un dvd de crepúsculo. Te volvías y me mirabas, yo te sonreía mientras nos fundíamos en un abrazo que parecía no tener fin.
¿y a ti? Que te han traído? Preguntabas
Yo no quiero nada, mi regalo eres tú.
Ojala no me hubiera despertado, ojala me hubiera quedado viviendo ese sueño por siempre
Te quiero
1 comentario:
¿Crepúsculo? Que regalo más cruel.
Deberías probar lo de los sueños lúcidos, Pedrín, tú que sueñas a menudo. Con una serie de ejercicios puedes aprender a controlar tus sueños.
Publicar un comentario